sábado, 7 de novembro de 2015

El encuentro, la aventura y el sagrado

Nuestro encuentro empezó cuando llegamos a Asunción, domingo, día 01/11/2015, a la 1h30 de la mañana, Flávia, Domingos, Natanael, Abel, Roberta y yo, todos de Brazil. 
Nos quedamos en el hotel Santo Domingo, en el barrio de Santo Domingo con nuestro amigo Domingos ¿Coincidencia divertida, verdad? Todos cansados, pero ansiosos para vivir todo lo que nos esperaba. 
Cuando desayunamos, encontramos otros compañeros Gabriel y Lucrécia (Argentina); Adriana y Cristina (Uruguay).
El primer día fue tranquilo, salimos a pasear hasta el Lago Ypacaraí. A nosotros nos encantó mucho conocer en barco el lago. Todos se acordaban de la canción “Recuerdo de Ypacaraí”, que el barquero cantó para nosotros muy bien. Un sitio hermoso, donde compramos artesanía local, dos blusas campesinas y aros lindos.



Después visitamos la Basílica de la Virgen de Caacupé. Nos emocionamos cuando pusimos nuestras manos a los pies de la virgen y recibimos la energía espiritual. Muy lindo leer Tupasy Roga, la casa de la mamá de Dios. Sentimos la fuerza de la cultura del pueblo y de la lengua guaraní, desconocida para nosotros.





Por la noche, salimos a cenar, nos reímos mucho y seguimos riéndonos así, hablando sin parar nuestro portuñol. Inolbidable el retorno en micro para el hotel.



Encuentro para nosotros quiere decir estar con otra persona, escucharle, conocer su cultura, mirar sus ojos. Así nuestro encuentro en Paraguay fue muy especial. Somos personas que trabajamos en la educación por un mismo ideal y que recibimos de PASEM un premio llamado Paulo Freire. Muy orgullo para nosotros y gran voluntad de hacer lo mejor en Paraguay para la formación docente.
El segundo día viajamos con los compañeros y compañeras de la Dirección General de Educación Indígena - MEC, y del PASEM. Llegar a la Comunidad Indígena Pikykua fue un sueño. El paisaje llenó nuestros ojos, entró por nuestros sentidos y nos conectó al sagrado. Sagrada naturaleza que nos da la vida plena. Toda la fiesta que hicieron con alegría y alma abierta.
Pueblo sencillo, puro, amable que nos recibió con mucha amistad.
En la ceremonia de bendición nos sentimos totalmente acogidos, participamos bailando y tomamos la chicha.

La Roga (casa) sagrada





Todos los detalles marcaron nuestra memoria: los niños y los jóvenes de la escuela con uniformes, cantando el himno de Paraguay en guaraní, escuchar la lengua, conocer las costumbres, los líderes, los objetos típicos, la comida sabrosa, la música. Gente valiente que lucha mucho por un futuro mejor, conservando sus tradiciones.
El encuentro de personas con culturas diferentes, pero con visiones compartidas que nos integran como hermanos latinoamericanos, preservando nuestras identidades, dialogando a partir de lo común y involucrados con la aventura de vivir.




El rito sagrado


Agradecieron a Dios por la vida, por la visita de todos, a la naturaleza, por el agua, por la tierra, por el sol y el cielo.

Saludo para la bienvenida

Mbàvàeramimapo che reko renopùãvy pai
Mbàvàerami mapo nde reko renopùãvy pai
Mbàvàerami mapo nde vera renopùãvy pai
Mbàvàerami mapo ne rendy renopùãvy pã

Herosypy

Ara chereru
Ara jekuaka katuko chereru
Ara tupanga tuko chereru
Ara ryagua ngatuko chereru
Kandi here kako chereru
Icheru ara chereru
Ara jekua kakatuko chereru
Ara tupã ngatu chereru

Nuestro encuentro se hizo sagrado, en la aventura de vida que compartimos. Nos acordamos de Paulo Freire que nos enseño una pedagogía humanizadora:

“Mujeres y hombres, somos los únicos seres que, social y historicamente, nos tornamos capaces de aprehender. Por eso, somos los únicos en que aprehender es una aventura creadora, algo, por eso mismo, que es más rico de que meramente repetir la lección dada. Aprehender para nosotros es construir, reconstruir, constatar para cambiar, lo que no se hace sin abertura al riesgo y a la aventura del espíritu”. Paulo Freire, Pedagogia da Autonomia (2005, p. 69).

Muchísimas gracias.

Rosana Pontes

Um comentário: